En el día de ayer volví al Afterwork de Capital Radio para compartir un tema que había estado preparando durante las vacaciones. Precisamente el verano es el momento en el que muchos niños se convierten en usuarios digitales independientes.
Según la estadística, el 30% de los niños de 10 años ya tiene móvil propio, el 70% a los 12, el 83% a los 14 y el 95% a los 16 años. Hablamos de móvil propio, porque el uso de dispositivos digitales se inicia a los 2 o 3 años a través de los teléfonos y tabletas de sus padres. Por tanto, y según la estadística, el momento de adopción del móvil propio más habitual es sobre los 12 años, y en concreto, en el verano en el que los niños pasan del colegio (Educación Primaria) al instituto (ESO).
Además, sobre los 12 años se consolidan los círculos de amistad, aumenta la madurez y la independencia y se forman los primeros grupos de mensajería. Carecer de smartphone puede implicar el riesgo de que los niños se queden fuera de estos círculos de amistad.
Pero no podemos dar un móvil a un menor y ya está. Los tenemos que acompañar. Por eso, es interesante el inicio del uso de la tecnología en la edad que va entre los 12-14 años. Es un momento en el que todavía se dejan enseñar. Si el inicio de la posesión de smartphones lo retrasamos a la etapa de los 15-16 años, ya no se dejarán acompañar y los riesgos se multiplicarán.
Riesgos como el que hemos visto en Almendralejo, Cáceres: Una veintena de madres denuncian el desnudo de sus hijas con IA. Diez menores entre 12 y 14 años han sido identificados como autores de la manipulación o la filtración. 22 víctimas que han manifestado haber visto montajes con su cara sobre un cuerpo desnudo. El caso ha afectado a cuatro de los cinco institutos de ESO.
Éste es un desgraciado ejemplo de uso indebido por parte de los menores y los adultos debemos aprender de ello. En el fondo es como si le diéramos un cartucho de dinamita y un detonador a un chaval de 14 años y no le contáramos absolutamente nada de lo que se puede hacer con ello. Las posibilidades de que el experimento salga mal son elevadas.
Por todo ello, consideré interesante dar un pequeño repaso de los principales riesgos derivados del uso de la tecnología para los jóvenes, aunque realmente estos riesgos también aplican a los adultos. Es conveniente tenerlo en cuenta de cara a advertir a nuestros hijos de qué es razonable y qué no lo es.
Ciberadicción
Llamamos ciberadicción a la conexión compulsiva, con mucha frecuencia durante el día. Hay casos documentados de adolescentes conectados hasta 12 horas al día.
Se manifiesta en una gran dispersión de la atención y pérdida de la noción del tiempo, confusión entre lo real con lo vivido en entornos virtuales, mal humor y nerviosismo en los periodos de desconexión y la disposición a sacrificar otras actividades como las relaciones sociales, las horas de sueño e incluso la comida o la higiene personal en favor de lo digital.
Quizás sea el riesgo más habitual entre algunos jóvenes. De hecho, hay expertos que recomiendan realizar campañas públicas de prevención como se han estado haciendo con el consumo de drogas o el uso del preservativo.
Algunos consejos para evitar la ciberadicción (aunque todo se resume en moderar el uso):
- Utilizar herramientas de control parental como el Family Link de Google
- Forzar la reconexión con relaciones presenciales
- Buscar alternativas atractivas para los jóvenes frente al uso de internet: skate, parkour, comics, grafiti, manga, hiphop,…
- Si el caso es grave, buscar un especialista en adicciones
Acceso a contenido inapropiado
Los niños pueden acceder de manera descontrolada a todo tipo de contenido extremo, violento o pornográfico, con las consecuencias que puede tener para su desarrollo: asimilar como normal algo que no lo es en absoluto.
Consejos para abordarlo:
- Utilizar control parental sobre el contenido que pueden o no pueden visualizar
- En el caso de que lo reciban por otras vías (lo más habitual, las plataformas de mensajería) hablar con el menor sobre la idoneidad de este tipo de contenido para su edad.
Ciberacoso
El ciberacoso es la versión digital del bullying. A diferencia del acoso físico, el ciberacoso puede mantenerse las 24 horas del día, convirtiéndose en mucho más difícil de sobrellevar para el menor porque no tiene espacios de desconexión.
Consejos para abordarlo:
- Utilizar las opciones de bloqueo a los acosadores en las diferentes plataformas
- Guardar capturas de pantalla como pruebas
- Denunciar la situación, empezando por los profesores y el centro educativo, y en la policía si el caso fuese grave.
Suplantación de la identidad (Phising)
Consideramos que ha habido una suplantación de identidad cuando una persona se apropia indebidamente de la identidad digital de otra y comienza a publicar contenido inapropiado, provocando que se sea víctima de burlas o acoso. También puede hacer uso indebido de sus contactos, realizar compras o incluso pequeños delitos económicos, extorsiones, chantaje, etc.
Puede llevarse a cabo a través del robo de credenciales de la cuenta del usuario o creando cuentas nuevas que se confunden con las originales.
Consejos para abordarlo:
- Utilizar contraseñas seguras y nunca compartirlas con nadie (amigos, parejas, etc)
- No utilizar la misma contraseña en varios servicios de internet
- Una vez que ocurre, cambiar urgentemente la contraseña de los servicios afectados
- Comunicar el hecho a nuestro círculo de amistades que se han podido ver afectadas.
- Denunciar los hechos si son significativos
Grooming
Cuando un adulto contacta con un menor a través de internet y le engaña, haciéndose pasar por otro menor. Busca ganarse su confianza con intención de obtener favores, dinero e incluso fotografías o vídeos de contexto sexual que pueda utilizar posteriormente para chantajearle.
Consejos para abordarlo:
- Valorar qué tipo de material ha conseguido realmente el acosador
- No ceder ante el chantaje, porque lo habitual es que vaya a más
- Denunciar la situación en la policía
Sexting
Enviar textos o imágenes de carácter erótico a través de internet. Ya sea de manera voluntaria (con una pareja) o con desconocidos que pueden hacerse pasar por terceros (grooming).
Estas imágenes pueden ser utilizadas con posterioridad como extorsión o chantaje. Aquí aplica el sentido común y el dicho: “Nunca compartas contenido que no quieras que aparezca en un periódico, en un juicio o en una entrevista de trabajo”.
Es muy importante reflexionar con nuestros hijos sobre las consecuencias que puede tener un determinado contenido que estamos compartiendo.
Consejos para abordarlo:
- Cortar la comunicación con la persona que realiza el chantaje
- Guardar las pruebas mediante capturas de pantalla.
- Denunciar la situación a la policía
Nuevos riesgos relacionados con la IA
La realidad es que todavía no sabemos a qué nos enfrentamos. Las aplicaciones dotadas de IA no han hecho más que empezar, por lo que irán apareciendo nuevos riesgos como hemos visto en el caso de Almendralejo.
Estas herramientas, como cualquier otra, no son malas de por sí, aunque un mal uso puede desencadenar el desastre. De ahí la importancia de la formación en ética y valores, algo que va mucho más allá de lo estrictamente digital.
Algunas conclusiones
Parece que este post es alarmante y negativo, pero no era mi intención. Todo lo contrario. Estamos ante herramientas muy útiles que marcarán el devenir formativo y profesional de los jóvenes (y también de los adultos). Creo que es importante que tengamos cultura digital y acompañemos a nuestros hijos en el uso de la tecnología porque hay docenas de razones para usarla apropiadamente: es una puerta abierta al conocimiento, facilita el espíritu crítico, nos ayuda a comprender mejor la sociedad digital en la que vivimos, complementa las capacidades para cualquier profesión y un largo etc.
Tampoco podemos dejar fuera de lo digital a nuestros hijos. Cuanto antes entiendan su uso correcto, mucho mejor. Tenemos que acompañarlos. No podemos darles la herramienta y no enseñarles a usarla.
Y quizás, el mejor consejo sea predicar con el ejemplo. Será muy difícil decirles que suelten el móvil si somos los primeros adictos. Creo que es muy interesante compartir con ellos la cantidad de cosas útiles que hacemos con un smartphone más allá de las redes sociales y la mensajería.
Si te interesa el tema, puedes escuchar el programa completo sobre riesgos en el uso de la tecnología entre jóvenes. Mi intervención a partir del minuto 9